El Plan de Dios Para la Salvación: El Evangelio del Señor Jesucristo.

  1. Usted debe aceptar que usted es pecador.

    Romanos 3:23

    “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.”

    Romanos 3:10

    “Como está escrito: No hay justo, ni aun uno.”

    En los ojos de Dios, aunque él nos ama, nosotros todos hemos fallado en calificar como hijos y ciudadanos del Reino eterno de Dios. Nadie es perfecto. Nadie es preparado para la relación cercana que se tendríamos con Dios en aquel reino.

  2. Usted debe aceptar que siendo un pecador, usted debe un castigo.

    Romanos 6:23

    “Porque la paga del pecado es muerte....”

    Ezequiel 18:4b

    “El alma que pecare, esa morirá.”

    Esta muerte está descrita en la Biblia como la segunda muerte, el lago de fuego.

    Apocalipsis 20:14-15

    “Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda.”

    “Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.”

    Si pagamos lo que debemos como pecadores, debemos gastar la eternidad en el lago de fuego (el Infierno).

  3. Usted debe aceptar que Jesucristo ya ha pagado su deuda de pecado.

    Romanos 5:6

    “Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos.”

    Hebreos 2:9b

    “...para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos.”

    Cristo no fue un pecador, y la Biblia enseña que Dios tomó todo nuestro pecado y lo colocó en Cristo. Mientras Cristo soportaba todo nuestros pecados en Su cuerpo humano, Dios le castigó en nuestro lugar para pagar la deuda que debemos. Esto no es algo que Dios prometió hacer. Es algo que Dios ya ha hecho.

    Juan 3:16

    “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”

    II Coríntios 5:21

    “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.”

    Es cierta, Jesucristo ya ha pagado su deuda de pecado.

  4. Usted debe aceptar por la fe lo que Jesucristo ha hecho para usted.

    Noventa veces en el Evangelio de Juan la Biblia dice "Creer".

    Juan 3:36

    “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.”

    En este versículo, Jesús divide el mundo en dos grupos: Aquellos que creen y aquellos que no creen en el Hijo de Dios. Aquellos que creen tienen vida eterna, y aquellos que no creen no verán la vida.

    La palabra "creer" significa confiar o depender. Creer en el Señor Jesús quiere decir:

    • Que usted acepta el hecho de que usted es pecador, y como un pecador usted debe el castigo del pecado - separación eterna de Dios en el lago de fuego que se llama la segunda muerte.
    • Que usted cree que Dios envió a Su Hijo unigénito a morir en la cruz para pagar por sus pecados.
    • Que usted cree que Jesús Cristo fue sepultado, y que tres días después, Dios le levantó de los muertos como dicen las Escrituras, y que Cristo está vivo, sentado a la diestra del Padre intercediendo por aquellos que han confiado en él.
    • También significa que usted completamente confía en Cristo para darte acceso al Cielo - que va a poner la cuestión de su salvación exclusivamente en sus manos y depender de él para su vida eterna.


    Ahora el momento que usted hace esto, Dios promete que usted no está condenado pero tiene vida eterna y que usted nunca perecerá.

    Juan 5:24

    “De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.”

Muchos tal ves no saben cómo orar y pedirle a Dios que perdone sus pecados y que los lleve al Cielo cuando mueren. Por eso, le he provisto aquí con un ejemplo. Si usted desea confiar en Jesucristo como su Salvador Personal, ore ahora para recibirle. Recuerde, no son estas palabras que le salvan, mas su fe y confianza en el Evangelio.

Querido Señor Jesús, yo sé que soy un pecador, y merezco pagar mi deuda de pecado, pero yo creo que usted murió para que para pagar la deuda que adeudo. Hoy, lo mejor que sé cómo, yo confío en Usted como mi Salvador. Dependeré de Usted de ahora en adelante para mi salvación. Ahora ayúdeme a vivir para Usted y ser un buen Cristiano. ¡Amén!

Si usted confió en Cristo como su Salvador, me gustaría saber. Por favor envíeme una nota corta en: . Me encantaría escuchar de usted y poder orar para su vida nueva en Cristo.